Desde que te conocí hace ya 18 años (cómo pasa el tiempo) supe que lo nuestro iba a ser una historia de amor. Me deslumbró tu capacidad para desenvolverte en las distancias cortas y aunque no siempre has estado accesible, cuando lo estás haces que la vida sea mucho más fácil. Tu nivel de exigencia ha llegado en momentos a desesperarme pero precisamente por eso has conseguido sacar de mí cosas que ni yo mismo sabía que tenía dentro. Sin embargo, ese nivel de exigencia no lo haces extensible a lo material, que en tiempos de crisis es de agradecer, te conformas con mi dedicación total. Aunque durante este tiempo otras muchas técnicas han pasado por mi vida ninguna está, ni creo que nunca llegue a estarlo, a tu altura. Yo prometo que nunca te abandonaré y, si en algún momento alguien nos separa, no dudes que saldré en tu busca para reunirnos otra vez.
Desgraciadamente, esta pasión no la ha desatado ninguna mujer a la que en nuestro ámbito de trabajo conocemos como Técnica Especialista en Radioterapia, sino una técnica de tratamiento radioterápico a la que llamamos Braquiterapia. Puede parecer patético y de alguna manera lo es, pero alguien ha tratado el tema en una película que no sé si la habréis visto pero si no es así os la recomiendo. Se trata de HER de Spike Jones, en la que el actor Joaquin Phoenix interpreta a un hombre enamorado de un sistema operativo, aunque en su caso con la excusa de que la voz del sistema operativo es la de la nunca suficientemente admirada Scarlett Johansson.
Para los ajenos al mundo de la Oncología Radioterápica que leáis esta entrada os tendría que explicar que la Braquiterapia es una técnica en la que hacemos llegar la radiación al tumor emitida por un isótopo radiactivo, bien a través de una cavidad o insertando agujas en el entorno del tumor.
Efectivamente mi primer contacto con la braquiterapia fue hace ya 18 años y me gustaba esa parte invasiva que implicaba. Es posible que esto tenga que ver con algún aspecto sádico o agresivo de mi personalidad, pero el caso es que me atrajo. Aquí tenemos la primera particularidad de este tratamiento, su carácter en mayor o menor medida invasivo, quizás el motivo de que muchos servicios no la tengan en mucha estima.
Su gran desenvoltura en las distancias cortas viene motivada porque la radiación que alcanza a los tejidos disminuye en relación al cuadrado de la distancia, es decir, si a una distancia x se absorbe una determinada dosis, a una distancia 3x no tendremos una dosis 3 veces menor SINO 9 VECES MENOR.
Desgraciadamente no todos los tumores son accesibles a la colocación de una aguja o aplicador. Ahora bien, cuando la accesibilidad está garantizada no hay mayor placer, al menos en el ámbito de la radioterapia, que atravesar un tumor con una aguja por la cual sabemos que pasará la radiación en dosis masivas. Para aquellas localizaciones en las que escalar dosis en el tumor es sinónimo de curación, esto supone la diferencia entre el éxito y el fracaso.
El tener que colocar agujas, aplicadores o insertos varios para acercar el isótopo al tumor hace que el oncólogo a cargo del tratamiento tenga que aplicarse en el conocimiento de las distintas localizaciones anatómicas, su vascularización, inervación… ¡Quién me iba a decir que todos esos tochos anatómicos que nos metían con embudo en los inicios de la carrera iban a ser tan importantes!
Precisamente por esa dificultad, resulta interesante centralizar este tratamiento para, tratando a un volumen importante de pacientes, alcanzar mejores resultados. Habría que pensar en economías de escala y definir el volumen mínimo de pacientes necesarios a realizar para cada técnica, cada centro, cada profesional directamente implicado… y es que estamos hablando de técnicas que requieren de un entrenamiento y experiencia importantes.
A pesar de todas estas bondades a cambio de la dedicación del personal encargado del tratamiento, el tratamiento no resulta caro, o por lo menos no, si lo comparamos con otras técnicas de radioterapia que empleamos actualmente y no digamos ya si lo comparamos con esa miríada de nuevos agentes quimioterápicos supuestamente revolucionarios (últimamente el concepto de revolución está muy devaluado).
En estos últimos 18 años hemos asistido indudablemente a un avance impresionante en las técnicas de imagen y en la capacidad de procesamiento de las computadoras/planificadores que han posibilitado una radioterapia sofisticada y de alta precisión rozando el sueño de curar sin dañar modulando la dosis de radiación, véanse IMRT, IGRT, SBRT y todas las siglas fashion (en mi opinión con gran porcentaje de marketing) que se os puedan ocurrir para definir estos procesos. Aunque hay que reconocer que ese avance fue aprovechado en un primer momento más intensamente por la RT externa, también en los últimos años ha llegado a la braquiterapia y la ha relanzado hasta posiciones de privilegio dentro del tratamiento del cáncer, siendo los casos más importantes el cáncer de cérvix y el de próstata. En ellos es una manera de administrar la radiación, total o parcialmente, imprescindible cuando además lo hacemos con técnicas modernas con uso intensivo de pruebas de imagen.
Este post no es objetivo, ni pretende serlo, de todos es conocido que el amor no atiende a razones. De hecho una tonadillera y una infanta de España han alegado recientemente ante un juez que el amor cegó su raciocinio cuando fueron interrogadas acerca de actividades digamos que en el límite de la legalidad. Por lo tanto en los comentarios tened en cuenta que estáis hablando con un loco enamorado, las respuestas desapasionadas las dejo para otros.
No soy experto en Braqui, pero me gustan los guiños coquetos al arte realizados desde la Ciencia. Pero sobre todo y con mucha diferencia, me entusiasman las posturas apasionadas. Un fuerte abrazo
Gracias Rafael,
Es que hacer las cosas sin pasión es tan aburrido… Mucho mejor con pasión.
En mi caso q soy responsable de braquiterapia en mi centro, me ha gustado sobre todo eso de «las distancias cortas», porque a mayores es el olvido. Así es la braqui, amor abrasador u olvido total.
En efecto Xavier, la braqui no admite medias tintas, es una amante exigente que te pide que te arrimes, cuanto más mejor.
Excelente enfoque y redacción, Victor. Me ha encantado empezar la semana de una forma tan apasionada. Ten en cuenta que yo me crié con los puntos A y B, y da alegría constatar como se progresa en el abcedario…..
Por las fechas que citas de tu romance conociste la BQ cuando J.C.Horiot (grupo EORTC) insistía en divulgar las ventajas de utilizar ICRU 38, Lo recuerdo en una reunión de la SEOR en Valencia en ¿1988/89? donde insistía con pasión fomentar su uso (los físicos teníamos que calcular TRAK para convertir los mg Ra eq, de las fuentes de cesio, un lío que te recordaba las varas castellanas y las arrobas, que romanticismos aparte era antidiluviano para la época). Para cuando se publicó ICRU 54 en 1997 ya resultó mas fácil.
Tengo la impresión que al ser la BQ una técnica muy europea le ha sido mas difícil «modernizarse». Estoy contigo en sus aspectos de eficacia y economía, y en la muy necesaria y larga curva de aprendizaje.
Felicidades a los editores por las referencias cinéfilas, otro día hablaremos de W.Allen y siempre de Scarlett Johansson.
Hola Bonifacio.
Recuerdo con cariño esos primeros años, digamos que la segunda mitad de los noventa: el ICRU38, los fundamentos del sistema de París… durante mi residencia en el Instituto Oncológico en Donostia, ¡tengo tanto que agradecer a mis profesores, tanto médicos como físicos!. Gracias a ellos me ha sido más fácil tener unos cimientos sobre los que apoyarme a la hora de asimilar los avances de los que hemos disfrutado más adelante.
Un saludo.
Y por cierto, Scarlett siempre
Jajajjaja! Muy bueno Victor, lo que dices lo trasmites, es un placer trabajar contigo en radioquirófano, se te podría cantar esa canción: “se te nota en la mirada que tu estás enamorada….”
Y Scarlett me gusta hasta a mí.
Muchas gracias Marisa, el placer es mio
quanto amor..para mi la HDR- bachy era la ‘sigla fashion, in Albania comparando con teleterapia Co-60. Digo era porque a pesar que no cuesta mucho hace dos anos no la usan mas porque no tienen dinero a comprar fuente de IR-192 ::(( que pena!
p.s me encanta la foto del beso!!
Hola Lulzime,
En «El retrato de Dorian Gray» de Oscar Wilde hay un pasaje en el capítulo quinto en el que se afirma que «Cuando la pobreza entra por la puerta, el amor sale volando por la ventana». Parece ser que en Albania es lo que ha sucedido. Lo lamento mucho porque es un tratamiento maravilloso en sus indicaciones.
Victor,
Un ejemplo de divulgación de primera categoría. Una exposición clara, creativa y seductora. A sus pies.
Un beso,
Laura
Gracias Laura,
Encantado de haber gustado y seducido…. con ciencia, ¡mira que somos frikis!. Postrado a tus pies igualmente.
Un beso
Muy bueno el post, Vitor. A mi, como a Rafa, me gustan los guiños, pero prefiero un guiño de la Scarlet. Recuerdo allá por los primeros 90 cuando Nucletron nos presentó su primer sistema de braquiterapia de alta tasa y su recien estrenado planificador, capaz de hacer optimización geométrica. Nos recuerdo allí sentados (poco se hablaba de IMRT en externa, entonces, y menos nosotros, con nuestro theratron 780, nuestro ALE en camino y un planificador 2D), y ver aquellas sugerentes curvas (por seguir con tu guiño) (formas de guitarra, conos, bilóbulos…) me puso «como una moto». Entiendo perfectamente tu pasión, aunque supongo que, ciego como estás, eso te importará poco. Leí hace unos días en twitter: Si el amor es ciego ¿como puede haber amor a primera vista?. El amor nunca es ciego, aunque sí puede llegar a cegarnos. Enhorabuena de nuevo por el post.
Gracias Manuel, por los elogios y por vuestra labor de editores